Poco después de su finalización, el órgano se convirtió en una atracción turística de fama internacional y todavía lo es. Fue tocado por G.F. Händel en 1740 y 1750, quien viajó a Haarlem especialmente para este propósito, y en 1766 el órgano fue tocado por el joven Mozart, de diez años. En verano, los conciertos de órgano de la ciudad atraen a muchos visitantes cada semana. Este aflujo de público es aún mayor durante el Festival Internacional de Órgano bienal. Con el órgano de Haarlem, su creador, Christiaan Müller, de origen alemán, se ha colocado entre los grandes constructores de órganos no solo de su tiempo, sino de todos los tiempos.

Marcussen de Dinamarca

Aunque ha sido restaurado radicalmente varias veces – la última gran restauración fue llevada a cabo en 1959-60 por la empresa danesa Marcussen – el órgano ha conservado su concepto original con aproximadamente el 90% de las tuberías originales. En los últimos años, la empresa constructora de órganos Flentrop de Zaandam, que mantiene el órgano, ha realizado varias reentonaciones, lo que ha permitido que el sonido se acerque nuevamente al original. Su sonido se puede describir como amplio, prominente y, a pesar de los innumerables matices, excepcionalmente homogéneo.

Registros famosos

Famoso es el Cornet, el registro que se coloca para fortalecer la melodía del salmo, y el Vox Humana, o imitación de la voz humana, que fascinó enormemente a Händel, como ya sabemos.

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Especificaciones de la St. Bavo de Haarlem

GENERAL

Müller, 1738
3 teclados
63 registros